El examen de crioglobulinas sirve para determinar si algunos síntomas, como la hipersensibilidad al frío en las extremidades, puede ser atribuible a la presencia en sangre de proteínas anómalas conocidas como crioglobulinas; las crioglobulinas pueden asociarse a diversas enfermedades.
¿Cuándo hacer el análisis de crioglobulinas ?
Cuando se presentan signos o síntomas como erupción, hematomas, dolor, debilidad, dolor articular y palidez y frialdad en las extremidades, especialmente cuando hace frío.
¿Qué muestra se requiere para el examen de crioglobulinas?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa para el examen de crioglobulinas?
Para esta prueba de crioglobulinas no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza para el examen de crioglobulinas?
Las crioglobulinas son proteínas que circulan por la sangre; se trata en concreto de inmunoglobulinas (IgG, IgA, IgM o a veces cadenas ligeras de Ig) que se agregan o precipitan a temperaturas bajas (cuando hace frío) y se redisuelven cuando aumenta la temperatura.
Pueden hallarse en sangre de personas sanas en pequeñas cantidades y suelen asociarse a una producción anómala de proteínas y a una serie de trastornos y enfermedades. Esta prueba detecta y mide la cantidad relativa de crioglobulinas en sangre.
Las crioglobulinas precipitadas pueden enlentecer el flujo normal de la sangre y pueden obstruir los vasos sanguíneos de menor calibre.
La presencia de cantidades importantes de crioglobulinas en sangre, o crioglobulinemia, ocasiona erupciones, hematomas, dolor articular, debilidad y fenómeno de Raynaud. El fenómeno de Raynaud consiste en la aparición de dolor, palidez, color azulado de la piel, entumecimiento y frialdad en los dedos de manos y pies cuando hace frío. Sin embargo, estos síntomas también pueden aparecer en personas sin crioglobulinemia.
Las crioglobulinas generan una lesión tisular que puede producir úlceras y en casos severos, gangrena. Las crioglobulinas pueden producir la activación del sistema inmune y con ello, puede favorecerse el depósito de inmunocomplejos en los tejidos, causando inflamación, sangrados y formación de coágulos; todo ello puede ser muy perjudicial para algunos órganos como riñón e hígado.
Se pueden hallar crioglobulinas en sangre en diversos trastornos, entre los cuales se incluyen procesos infecciosos como enfermedad de Lyme, mononucleosis infecciosa, hepatitis C, infección por VIH y SIDA; enfermedad renal; enfermedades autoinmunes como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide o síndrome de Sjögren; procesos linfoproliferativos como mieloma múltiple, linfomas y algunas leucemias; trastornos asociados a inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis) como granulomatosis de Wegener.
Las crioglobulinas no son diagnósticas ni específicas de estas enfermedades pero constituyen uno de los signos asociados a ellas.
Existen tres tipos de crioglobulinemia:
*Tipo I, consiste en inmunoglobulinas monoclonales – se trata de un único tipo de proteínas producidas por una célula anómala y clonal. Este tipo de crioglobulinemia suele observarse en personas con mieloma múltiple.
*Tipo II, consiste en una mezcla de inmunoglobulinas policlonales y monoclonales – este tipo de crioglobulinemia suele observarse en personas con hepatitis C u otras infecciones víricas.
*Tipo III, consiste en inmunoglobulinas policlonales – este tipo de crioglobulinemia se observa en personas con enfermedades autoinmunes.
Las primeras pruebas que se realizan no permiten distinguir entre estos tres tipos de crioglobulinas; son necesarias pruebas adicionales (por ejemplo electroforesis de proteínas) para determinar el tipo de proteínas implicadas.
¿Cómo se obtiene la muestra para el análisis de crioglobulinemia?
Extracción de la muestra por punción de una vena del antebrazo e introducción de la sangre directamente en un tubo precalentado. La muestra debe mantenerse y centrifugarse a una temperatura cercana a la temperatura corporal.
Posteriormente, se debe refrigerar el suero durante 72 horas, examinándolo diariamente (hasta 7 días) para observar si se forma un precipitado. Estos son algunos de los requisitos importantes para el examen de crioglobulinemia.
En caso de que se forme un precipitado, se estima su cantidad y se recalienta la muestra para verificar si el precipitado se redisuelve. En caso afirmativo, existen crioglobulinas.
¿Se requiere alguna preparación previa para asegurar la calidad de la muestra?
Para esta prueba de crioglobulinemia no se requiere ninguna preparación especial. Se suele recomendar un ayuno de 8 horas, para evitar una posible turbidez de la muestra debida a la presencia de triglicéridos.
¿Cómo se utiliza la prueba de crioglobulinemia?
La prueba de las crioglobulinas se emplea para detectar la presencia y medir la cantidad relativa de crioglobulinas en sangre. Puede solicitarse junto con otras pruebas para determinar o descartar causas potenciales de crioglobulinemia. Las pruebas solicitadas varían en función de la enfermedad o trastorno sospechado por el médico.
Si existen crioglobulinas, seguramente se realizará una electroforesis e inmunofijación de proteínas en sangre para determinar el tipo de proteína que está conformando la crioglobulina, así como para conocer el tipo de crioglobulinemia que tiene el individuo en cuestión.
¿Cuándo se solicita?
La prueba de las crioglobulinas se solicita siempre que se observan signos o síntomas asociados a crioglobulinemia, entre los que se incluyen:
-Hematomas
-Erupciones, púrpura (manchas de color púrpura)
-Dolor muscular o articular
-Debilidad, fatiga
-Fenómeno de Raynaud, caracterizado por dolor, palidez, color azulado de la piel, hormigueo, entumecimiento y frialdad en dedos de manos y pies, cuando hace frío
-Úlceras cutáneas
-Muerte cutánea, gangrena
¿Qué significa el resultado?
Normalmente en personas sanas no existen crioglobulinas y por este motivo esta prueba no se solicita rutinariamente.
Un resultado positivo indica presencia de crioglobulinas que además tendrán capacidad para precipitar a temperaturas bajas. Los síntomas que se desarrollan en estos casos pueden variar entre personas, entre distintos episodios de exposición al frío y no tienen por qué correlacionarse con la cantidad de crioglobulinas presente.
Puede obtenerse un resultado positivo a crioglobulinas en diversas situaciones, como por ejemplo:
-Infecciones: enfermedad de Lyme, mononucleosis infecciosa, hepatitis C e infección por VIH y/o SIDA
-Enfermedad renal
-Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y síndrome de Sjögren
-Enfermedades en las que existe un aumento del recuento de linfocitos: mieloma múltiple, linfomas, algunas leucemias
-Enfermedades asociadas a inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis)
La prueba para crioglobulinas no indica qué tipo de crioglobulina existe en la sangre de la persona afectada, ni tampoco es diagnóstica de la enfermedad subyacente.
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LO QUE TIENE QUE SABER:
El examen de criobulinas es brindado por Citolab, laboratorio clínico y anatomía patológica. Puede encontrarnos en la avenida Guardia Civil N° 2187, en el Callao (referencia: frente al Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión). O también comunicarse a los teléfonos 4536469 o al 989344800 y 948079061.